Laboratorio de control de dopaje
El Laboratorio de Control del Dopaje del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) es uno de los más antiguos del mundo en la lucha para mantener limpia la práctica deportiva y para proteger la salud de las personas que hacen deporte de manera profesional. Creado en 1969, es uno de los 30 únicos laboratorios en todo el mundo que tienen la acreditación de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA). A finales de 2022 se incorporó a la estructura orgánica del ISCIII, proveniente de la Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD). Está dirigido por Gloria Muñoz, licenciada en Ciencias Químicas.
El ISCIII, a través del Laboratorio de Control de Dopaje, analiza anualmente entre 6.000 y 7.000 muestras de orina y sangre provenientes de competiciones deportivas nacionales e internacionales, y lleva a cabo diversos procedimientos analíticos para controlar todas las posibles prácticas de dopaje. La finalidad es comprobar en muestras de sangre y/o orina extraídas a deportistas profesionales la posible presencia de sustancias prohibidas, o el uso de métodos no reglamentarios, según el marco legal establecido en la Ley Orgánica 11/2021, de 28 de diciembre, de lucha contra el dopaje.
El análisis de muestras y la búsqueda del posible dopaje se realizan en el marco de una lista oficial desarrollada por la Agencia Mundial Antidopaje, que incluye más de 500 sustancias prohibidas. Entre ellas hay esteroides anabolizantes, estimulantes, hormonas y narcóticos, junto a medicamentos como corticoides, betabloqueantes, diuréticos… En su búsqueda de 'trampas' para mejorar el rendimiento deportivo, el Laboratorio del ISCIII sigue el Estándar Internacional de Laboratorios aprobados por la Agencia Mundial Antidopaje, y analiza muestras de todos los deportes, desde fútbol y baloncesto, pasando por ciclismo, atletismo, triatlón y balonmano, hasta ajedrez y bádminton, entre muchos otros.
La directora del laboratorio explica que la investigación en torno al análisis antidopaje es fundamental, ya que la lucha contra las sustancias prohibidas exige una continua adaptación al estudio de nuevas sustancias y métodos dopantes. Según señala, cuando se descubren nuevas moléculas que pueden utilizarse para tratar enfermedades, hay gente que se dedica a comprobar si pueden utilizarse para aumentar de forma ilegal el rendimiento deportivo. En ocasiones estas sustancias llegan al mercado negro cuando aún están en fase de desarrollo por la industria farmacéutica, lo que puede multiplicar los riesgos de su posible utilización.
El Laboratorio de Control del Dopaje inició en 1969 sus actividades nacionales e internacionales como laboratorio de ensayo específico para análisis de control del dopaje en el deporte. Ese mismo año, fue homologado por diversas federaciones y organismos internacionales, como la UCI y la IAAF, hoy World Athletics. En 1982 obtuvo la acreditación internacional del Comité Olímpico Internacional, certificación que concede actualmente por la Agencia Mundial Antidopaje y que el Laboratorio ha mantenido ininterrumpidamente desde entonces.
En 2008 se integró en la Agencia Estatal Antidopaje, dependiente del Consejo Superior de Deportes, y en 2015 pasó a formar parte de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (AEPSAD), que luego pasó a denominarse Comisión Española para la Lucha Antidopaje en el Deporte (CELAD).
A finales de 2022, el Laboratorio de Control de Dopaje se incorporó orgánicamente al ISCIII para cumplir con la prescriptiva separación e independencia de los Laboratorios acreditados por la Agencia Mundial Antidopaje respecto de las organizaciones nacionales antidopaje y de las autoridades deportivas. Actualmente trabajan más de 25 personas en sus instalaciones, situadas en la zona de Ciudad Universitaria Madrid, en lo que ya es el tercer Campus del ISCIII, junto a los de Chamartín, también en la capital, y en Majadahonda.